Primera entrada posiblemente de tres.
Por fin dio resultado otra vez el trabajo de campo. Salidas al lugar donde se preveía que algunas parejas de abubillas estarían criando y después de unos días observando si entraban al posadero (una cepa sujetada con trozos de piedras que había al lado de una casa medio derrumbada), se decide echar la mañana en el hide a ver si hay suerte. Tempranito y esperando los primeros rayos de sol van apareciendo cuando ya estaba entrada la mañana, pero comienza la alegría y la satisfacción de volver a conseguir una especia tan bonita como la abubilla, gracias a tu esfuerzo, constancia y paciencia. 4 días, 4 sesiones, 4 carpetas con bastantes fotografías del ave que se me resistía y que por fin tengo en diferentes poses, aúnque me faltan algunas haciendo el pinopuente.
JUAN MANUEL FLORES
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